domingo, diciembre 31, 2006

283 días de tregua

Desde hace varios días tenía previsto dedicar unos minutos de este último día del año para escribir mi último artículo en este cuaderno de bitácora, que justamente empecé este 2006. Tenía pensado escribir unos párrafos glosando lo que han dado de sí estos doce meses, pero reconozco que no estoy de humor para ejercicios de este tipo. Además, acabo de leer el último post de Ethica more cybernetica, en el que se recogen con mejores palabras buena parte de lo que yo quería escribir aquí. Lo que no preveía es que fuésemos a acabar este año con un atentado terrorista de ETA. Está claro que estos indeseables, una vez más, han demostrado de qué pasta están hechos. Y como no podía ser de otra manera, lo han hecho llevándose por delante la vida de unos ciudadanos inocentes (dos desaparecidos en el momento de escribir estas líneas). Han pasado 283 días después del anuncio de la tregua y sólo 15 desde que se había una producido una reunión formal entre representantes del Gobierno y de ETA. Pero esta vez la ruptura de la tregua se ha realizado sin previo aviso, y de una forma tan atroz como la que han escogido, haciendo saltar por los aires uno de los edificios del aparcamiento de la recién inaugurada Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas (ver noticia en El País).
Una vez más, ETA nos amarga la vida a los españoles que queremos vivir en paz. Pero sobre todo, se la amarga a los familiares de las víctimas
, cuya única culpa ha sido la de estar en el sitio equivocado a la hora equivocada. La peor noticia para acabar el año, sobre todo para los buenos amigos que tengo en el País Vasco, algunos de los cuales vivían con cierta esperanza este proceso de negociación. Cabe esperar que los que se están frotando las manos con este atentado empiecen a hacer leña con la que atizar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (algunos han empezado ya, a juzgar por el editorial de Libertad digital). Personalmente, me quedo con las declaraciones que ha hecho José Saramago esta mañana en la concentración convocada en Lanzarote para condenar este atentado. Coincido con él en que ahora, más que nunca, debemos estar junto al Gobierno. Quedan unas horas para que empiece el 2007, año electoral para más datos. Mucho me temo que de aquí a las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo de 2007 nos queda mucho por ver.

sábado, diciembre 16, 2006

Las "pirámides" de Güímar, la farsa que no cesa

Al mejor escribano le puede salir un borrón. Y en cualquier diario, incluyendo El País, forzosamente tienen que trabajar periodistas indocumentados. Uno de ellos es el que firma un artículo en el suplemento El Viajero de hoy sábado, titulado Pirámides bajo el volcán: Secretos de la cultura guanche en el parque etnográfico de Güímar. Ignora el periodista que las estructuras de Güímar no son pirámides, sino lo que por estos lares llamamos majanos, y que no son guanches, sino que fueron construidas en el siglo XIX, en pleno auge de la explotación de la cochinilla. Una lectura atenta del artículo citado permite comprobar no sólo hasta dónde llega la ignorancia del redactor, que se ha limitado a transcribir los folletos que se reparten en el Parque Etnográfico Pirámides de Güímar, sino incluso la tendenciosidad de algunas de sus afirmaciones.
Por poner un ejemplo: en el artículo se citan las excavaciones arqueológicas realizadas en 1991 por el "Departamento de Arqueología" (sic) de la Universidad de La Laguna, pero no dice cuáles fueron sus resultados, publicados y suficientemente conocidos, al menos por la comunidad científica. Es obvio que a este periodista del diario El País la verdad no le va a estropear un buen titular, del mismo modo que al difunto Thor Heyerdhal la verdad tampoco le estropeó un buen negocio en el sur de la isla de Tenerife. Pero no estaría de más que, al menos, el redactor hubiese dedicado un párrafo (o unas cuantas frases), a explicar por qué son legión los arqueólogos, prehistoriadores y demás científicos que han descartado el origen prehispánico de estas estructuras.
Es evidente que un periodista que se dedica a glosar las excelencias del turismo cultural no tiene por qué estar al tanto de la bibliografía científica, ni tiene por qué haber leído el muy recomendable libro titulado i-dentidad canaria. Los antiguos, del que Artemisa Ediciones ya ha publicado varias ediciones (en el que se incluye un excelente capítulo dedicado, precisamente, a los majanos de Güímar). Pero al menos, el periodista podía haber tecleado "pirámides de Güímar" en Google y visitar alguna página más que la del chiringuito montado por Heyerdhal. De este modo, podría h
aber leído lo que se dice sobre este vergonzoso asunto en algunos blogs como Magonia, o incluso en el artículo dedicado a este "parque etnográfico" (sic) en Wikipedia.

miércoles, diciembre 06, 2006

Dialnet, de David a Goliat

Hay ocasiones es las que una universidad modesta, que oferta pocas titulaciones (sólo 26 en la actualidad), que cuenta con pocos profesores (no llegan al medio millar) y un número de estudiantes igualmente bajo (apenas 7.500), aporta servicios que ya quisieran para sí algunas universidades que todos incluímos bajo la etiqueta de grandes, ya sea por su presupuesto, por el número de profesores y estudiantes o, simplemente, por su tradición histórica. Una de esas universidades pequeñas que, por méritos propios, debemos incluir entre las que ofrecen servicios de calidad, es la Universidad de La Rioja.
Y uno de esos servicios de calidad que ofrece esa Universidad es Dialnet. Se trata de un portal de revistas científicas españolas (aunque incluye también las revistas extranjeras más importantes de algunas especialidades), que ofrece un servicio inestimable a los investigadores de cualquier universidad española y de cualquier país. Es un proyecto colaborativo, realizado gracias al esfuerzo del personal de la Biblioteca de la Universidad de la Rioja, pero también gracias al apoyo de las universidades españolas y latinoamericanas que colaboran en su mantenimiento. Somos muchos los usuarios de Dialnet que estamos registrados y podemos utilizar todos los recursos que ofrece esta base de datos (entre ellos el utilísimo sevicio de alertas bibliográficas).
Un buen número de sus usuarios son investigadores y estudiantes de universidades latinoamericanas (véase el post publicado en Becuadro hace ya unos meses), lo que hace de Dialnet un poderoso aliado para aumentar la visibilidad de las publicaciones realizadas en España en algunas áreas (particularmente en Humanidades y Ciencias Sociales). Además, en muchos casos es posible acceder al texto completo de los recursos bibliográficos vaciados en Dialnet, lo que multiplica las posibilidades de acceso a la información.
Hace escasamente un mes se ha mejorado notablemente la interfaz de usuario de Dialnet y sus promotores avisan de nuevas servicios para sus usuarios. Paso a paso Dialnet está dejando atrás algunas bases de datos impulsadas por universidades que cuentan con más recursos económicos y personal. Un buen ejemplo de que el esfuerzo y el trabajo bien hecho pueden convertir a David en Goliat.

martes, noviembre 28, 2006

Los ojos y oídos del Rector

Es sabido que el célebre Darío I, rey de los persas, creó un cuerpo de informadores para conocer los excesos de los sátrapas, además de otras medidas que impulsó para reorganizar su extenso Imperio. Aquellos informadores, conocidos como los ojos y oídos del rey, gracias a las mejoras de la red de comunicaciones, podían contar con celeridad a su monarca qué pasaba en cualquier rincón de su vasto Imperio. Es posible que esta figura haya sido revitalizada por Carlos Berzosa, Rector de la Universidad Complutense de Madrid, que ha establecido una amplia red de informadores entre los estduiantes, para conocer el grado de cumplimiento de las tareas que tiene encomendadas el personal docente de su Universidad (ver noticia en el blog Indoecencias).
El sistema implantado en la Universidad Complutense de Madrid ha saltado a la prensa el pasado fin de semana (véase la escueta nota publicada en El País y la noticia más amplia en el diario gratuito 20minutos, que cita Indoecencias). Ignoro por qué la noticia ha saltado a la prensa en los últimos días, ya que este plan, impulsado por la Inspección de servicios de la UCM, se puso en marcha en el curso académico 2005-2006. Quizá se deba a alguna nota de prensa en la que se han divulgado los resultados. Para los que estén interesados en profundizar sobre el tema, recomiendo que consulten la información publicada en la web de la Complutense sobre este Plan de seguimiento de la actividad docente.
Habrá quien se alarme por la noticia, que a los nostálgicos evocará aquellos tiempos en que los agentes de la policía franquista se introducían en las aulas de algunos docentes universitarios. En cualquier caso, tampoco hay que dramatizar, ya que este tipo de controles no son raros en otros lugares. Quizá lo que extrañe es que se pongan en marcha en una institución como la Universidad Complutense. O que la medida haya sido impulsada por un Rector progresista como Berzosa. Vayamos poniendo nuestras barbas en remojo, por lo que pudiera pasar.

lunes, noviembre 20, 2006

Soplan vientos de cambio

Parece que, además de los vientos de la calima, que nos están dejando para el arrastre en estos días, soplan otros vientos en Canarias. Y esperemos que en mayo próximo más que vientos sea un vendaval que arrastre al personal a votar por una alternativa política que haga cambiar las cosas por estos lares. Como es normal, los diarios regionales empiezan a hacerse eco de los resultados de las encuestas que, además de dar trabajo a las empresas consultoras, sirven para animar a unos y desanimar a otros. Este domingo, La Provincia-Diario de Las Palmas publicaba los datos de una encuesta de la empresa Hamalgama Métrica que sirven para confirmar la tendencia al alza del PSOE-PSC en Canarias, el revés electoral que va a sufrir Coalición Canaria y el leve bajón del Partido Popular, al que parecen no hacerle mella los titulares de la prensa (al menos, por ahora).
Hoy, en las páginas del diario La Opinión de Tenerife, un artículo firmado por Salvador Lachica, analiza los resultados de esta encuesta deteniéndose, entre otras cuestiones, en analizar los escasos resultados que han obtenido los candidatos de Coalición Canaria por la isla de Gran Canaria, que se postulan (o los postula José Carlos Mauricio, que para el caso es lo mismo), como "candidatos a aspirantes de candidato" para Presidente de Canarias. Dice el agudo articulista que "En Gran Canaria el presidente feliz (refiérese al Adán del paraíso, o sea, a Adán Martín), está muchísimo más valorado que María del Mar Julios o Manuel Lobo, los dos candidatos del brujo Mauricio para dar la batalla por la alternancia. Es más, en Gran Canaria quieren tanto al rector como a Paulino Rivero. Bueno, habría que matizar que a los dos los quieren muy lejos de ellos, tan lejos como a la propia CC, que está a punto de convertirse en la Aigranc (Agrupación de Independientes de Gran Canaria) que se inventaron hace dos décadas las AIC para tener un partido en la única pata que les faltaba a su proyecto de mesa, modelo somos siete sobre el mismo mar".
Acierta Salvador Lachica en lo que a la valoración de los líderes grancanarios se refiere. Bueno, eso si a María del Mar Julios o a Manuel Lobo se les puede considerar líderes de algo. A Lobo no le conocen fuera de Gran Canaria, y no será porque no se haya invertido dinero en autombombo y propaganda, o porque el hombre haya hecho remilgos a ejercer de pregonero allí donde le hayan llamado. El mayor problema de Lobo es que no le quieren quienes mejor le conocen. Y aunque pretenda explicarlo allí donde le dejan con su habitual discurso victimista (que lleva utilizando ya muchos años para justificar que no sea profeta en su tierra), lo que está claro es que a día de hoy tan sólo el 0,8% de los encuestados lo quieren ver de Presidente de Canarias. Lástima que nadie invierta sus dineros en encargar una encuesta sobre la valoración que hacen de él y de su gestión el profesorado, el PAS y los estudiantes de la ULPGC.

miércoles, noviembre 08, 2006

Telde, la pequeña Marbella

Este señor que mira desde el coche de la policía que lo conduce a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias se llama Francisco Valido, y es el alcalde de Telde, la segunda población en número de habitantes de la isla de Gran Canaria. Pertenece al Partido Popular, y llegó a la alcaldía de Telde con el apoyo de seis concejales pertenecientes a dos agrupaciones locales de vecinos (AFV-Ciuca), lideradas por unos personajes de pelaje bien conocido en la ciudad de los faycanes. Llegaron al poder con el objetivo declarado de acabar con los excesos y corruptelas (presuntas, por ahora) del anterior alcalde, el inefable Francisco Aureliano Santiago, por aquel entonces de Coalición Canaria (ahora mismo de Nueva Canarias y mañana de lo que sea con tal de seguir en el machito). Y ya ven cómo han acabado los que venían a regenerar la política municipal. Se puede decir que los teldenses han salido de la sartén para caer en el fuego.
Valido es un hombre de esos que gusta de ir con buena facha, con su impoluto traje, una buena camisa y una corbata bien planchada. Su imagen habitual, con el cabello bien engominado y su sonrisa en ristre, está muy lejos de la que ofrece en esta fotografía captada por el fotógrafo de Canariasahora. No sabemos qué pasaba por su mente en aquellos instantes de su detención, acompañado de cinco concejales más de mismo partido, aunque es fácil imaginarlo. Tampoco sabemos qué piensa de todo esto el principal valedor de Valido, que no es otro que José Manuel Soria López, presidente del Partido Popular en Canarias y, por ahora, también presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria. Lo que sí sabemos es lo que ha dicho Miguel Ángel Acebes, que no ha tardado en salir a los medios desdiciendo a Soria (sobre el particular, lean el acertado artículo de Chavanel, que no tiene desperdicio), y adelantando las sanciones de su partido a este presunto garbanzo negro.
Como se imaginan, la noticia ha tenido gran repercusión en los medios informativos de Canarias (véase la excelente cobertura en el blog CanariasBruta, que incluye dos vídeos de los informativos locales). Pero también en los medios nacionales, como se puede comprobar en la noticia que recoge la edición electrónica de El País. Precisamente en la edición de hoy de este diario se publica una viñeta de Forges que resume la estrategia del PP y sus medios afines ante la galopante corrupción generada en España gracias a la desafortunada (o afortunada, según para quien) política de los gobiernos de Aznar en matería de legislación urbanística.
El blog de Martínez Soler, en el que diariamente compara las portadas de El País y El Mundo, permite comprobar el desigual tratamiento informativo de la noticia en ambos diarios. Mientras que El Mundo mira hacia Cataluña (recurriendo a una fotografía y un pie que recuerda a los mejores tiempos de las campañas contra Felipe González), el diario El País coloca la noticia en el lugar preferente de su portada. El bueno de Martínez Soler no lo comenta porque dice que tiene prisa. A veces los comentarios sobran, sobre todo con evidencias tan claras como ésta.
Hace dos semanas estaba en Tenerife y cogí un taxi. El taxista debió ver la cara de canarión que tenía porque me dijo que él también era de Gran Canaria. Cuando le pregunté que de qué parte de la isla era me dijo, con esa socarronería típica de nuestros paisanos: Yo soy de la pequeña Marbella. A mis acompañantes (dos peninsulares y una italiana afincada en Suiza), les tuve que explicar dónde estaba "la pequeña Marbella" en Canarias. Para los canarios, como para Martínez Soler, los comentarios sobran.

jueves, octubre 19, 2006

El atroz desmoche

Hace unos meses me enteré de la existencia de una reciente Tesis Doctoral dedicada al estudio de la represión franquista en la Universidad española en los años de la dura represión de la posguerra (1939-1945). Su autor es Jaume Claret Miranda, profesor asociado de Historia Contemporánea de la Universitat Pompeu Fabra, y la investigación fue dirigida por Josep Fontana, Catedrático emérito de la misma Universidad, y uno de los mejores historiadores de nuestro país. La existencia de aquella Tesis, que había sido defendida en 2004, me llegó a través de las páginas del diario El País. Hace unos meses ha sido publicada por Crítica y el sábado pasado se publicó en el diario madrileño una excelente reseña de la obra. Tomé entonces conciencia de que había llegado el momento de hacerme con el libro y, casualmente, este lunes estaba esperando que lo rescatara de la estantería de novedades en la biblioteca de mi Facultad.
El atroz desmoche: la destrucción de la Universidad española por el franquismo, 1936-1945 me parece una obra de lectura más que recomendable, y no sólo para los estudiantes y profesionales de la Historia. Cualquiera que haya tenido la fortuna de pasar por una univesridad en nuestro país debería leer este libro para poder reconocer cuántas miserias anidaron en ella en aquellos años, y cuántas de aquéllas aún perviven. Como dice Fontana en el excelente prólogo que ha realizado para este libro: "la universidad franquista no se renovó después de la transición y optó, para disimularlo, por callar y esconder su pasado".
En efecto, los grandes beneficiados de las depuraciones del profesorado universitario, de los exilios e incluso de los asesinatos, no fueron otros que los que habían jaleado a Franco y sus generales (o incluso habían combatido junto a él). Durante años se repartieron el pastel y vivieron como reyes en una dictadura cuyas universidades eran lúgubres espacios donde la inteligencia había huido, o había sido arrinconada. Sus nietos y bisnietos aún ocupan un buen número de cátedras en la universidad española, a pesar del alivio que supuso la LRU para la democratización del sistema universitario español.
El autor de este libro ha hecho un buen esfuerzo por explotar la rica información que ofrecen los archivos de las universidades españolas (aunque el de La Laguna no ha sido excesivamente generoso, como explica el propio autor en la introducción del libro). Pero, sobre todo, ha sabido aprovechar la ingente información que ofrece el Archivo General de la Administración. La obra es muy rica en datos e incluye casi cien páginas de notas con el aparato crítico (aunque eso sí, relegadas al final de la obra por el editor, para no asustar a los potenciales lectores que huyen de los libros con demasiadas notas a pie de página). El índice alfabético, muy detallado, es de gran utilidad para los lectores con prisas. Y aunque las ilustraciones del libro no son excesivamente abundantes, al menos están bien escogidas. La primera de ellas es la que he utilizado para ilustrar este artículo, porque creo que es una excelente metáfora de aquellos penosos tiempos. ¡Nunca más!.

sábado, octubre 07, 2006

Paulino Rivero, Presidente sobre el papel

No voy a comentar aquí las posibilidades de ser el próximo Presidente de Canarias que tiene Paulino Rivero, incombustible político canario que, desde 1979, aparcó temporalmente la tiza, para dedicarse (también temporalmente, por supuesto), a la actividad pública, en la que ya lleva 27 años. Tres décadas en la política no es mucho tiempo, y seguro que a Paulino, con tanto trabajo, se le ha pasado volando, sobre todo si tenemos en cuenta que desde hace tres décadas es alcalde de la localidad tinerfeña de El Sauzal y que desde hace varias legislaturas es también diputado nacional, como muestra su ficha personal en la web del Congreso de los Diputados.
El objetivo de este post es comentar una noticia que apareció publicada en la prensa insular hace unos días (véase noticia en Canarias 7), que ha tenido su eco también en la blogosfera canaria (por ejemplo en Canarias Bruta): un libro de texto de 3º de Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O.), editado por una editorial nacional que, sin ser de las más importantes del sector, tiene cierto arraigo en algunos centros educativos de Canarias, incluía en sus páginas abundantes disparates sobre la Geografía de las islas, entre las que sobresalía la información de que Paulino Rivero era el Presidente del Gobierno de Canarias ¡desde 1999!. Para que lean el contexto exacto de este disparate, que no es el único que hay en las 23 páginas que se dedican a la Geografía de Canarias, me he permitido escanear dos páginas del manual, que tienen disponibles aquí (he señalado los párrafos más relevantes).
¿Cómo es posible que un libro de texto contenga tal cúmulo de errores? ¿Quién es capaz de firmar con su nombre y apellidos semejantes contenidos? ¿Qué mecanismos de control tiene una editorial como Editex que publica un libro de texto como éste? ¿Cómo es posible que un libro editado en 2002 (hace cuatro años), ha venido siendo utilizado en decenas de centros de enseñanza de Canarias sin que nadie haya advertido estos errores hasta ahora? ¿Hay alguna responsabilidad política por parte del Gobierno de Canarias? ¿La culpa es, como siempre, "de Madrid"?. Como decía Bertolt Brecht, a tantas preguntas, tantas respuestas:
  • El libro de texto que nos ocupa no es una excepción en el panorama editorial español, en el que abundan libros escolares con contenidos incorrectos y/o desfasados, cuando no interpretaciones o valoraciones ideológicas que no son de recibo en una sociedad plural y democrática como la nuestra. Sobre esto hay abundantes trabajos de investigación y publicaciones realizadas por docentes y especialistas en Didáctica, que cualquiera puede leer. Las razones que explican esta situación son múltiples. Pero una de ellas son las malas prácticas editoriales de unas empresas que basan su negocio en editar los libros de texto al menor coste posible. Y entre esos costes se incluye, evidentemente, la contratación y pago de los autores.
  • El autor del anexo de veintitrés páginas dedicado a la Geografía de Canarias en el libro de 3º de la E.S.O. de Editorial Editex tiene nombres y apellidos, como es lógico. Una simple búsqueda en las bases de datos on-line que solemos utilizar los que nos dedicamos a estas materias, nos permite comprobar que este Licenciado en Historia ha publicado algunos trabajos de investigación en Historia de la Iglesia. Sí, sí, han leído bien, el autor es experto en temas relacionados con la Historia de la Iglesia católica en España durante el siglo XX, pero no he encontrado una sola línea sobre temas relacionados con Canarias (ni siquiera sobre algún obispo canario), y preferentemente, sobre Geografía de Canarias.
  • Es evidente que el procedimiento que ha utilizado la editorial para reclutar al autor de estos contenidos no es el adecuado. No sólo no es Geógrafo (ni siquiera Licenciado en Geografía e Historia), sino que ni siquiera conoce Canarias. Evidentemente podría haberse documentado, como haría yo si para ganarme la vida tuviera que escribir sobre La Magaratería en la Edad Moderna, o sobre la Geografía de las Islas Baleares. Pero el autor no lo ha hecho. Y lo que es peor, la editorial que le ha contratado y que publica el libro bajo su sello, no ha revisado lo que ha escrito este recién Licenciado. En cualquier caso, conviene no criminalizar a esta editorial, que no es ni mejor ni peor que otras, porque estas malas prácticas editoriales son demasiado habituales en España.
  • Lo que no acierto a entender es cómo es posible que este libro haya sido utilizado por cientos de escolares de Canarias sin que nadie (profesores, inspectores y padres) lo haya advertido hasta hace unos días. Porque conviene señalar que quien pone en conocimiento de la prensa la existencia de este libro es el padre de un estudiante. Quizá sea porque, por aquello de los problemas de tiempo (que también pasa rápido para los profesores), ningún docente que utilizaba como libro de texto este manual haya llegado a explicar la Geografía de Canarias en clase. ¡Quién sabe!
  • El Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Educación, Cultura y Deportes, ha demostrado no ejercer una de las tareas que tiene encomendadas en las leyes educativas, incluso en la recientemente aprobada Ley Orgánica de Educación. Véase la Disposición adicional cuarta: La supervisión de los libros de texto y otros materiales curriculares constituirá parte del proceso ordinario de inspección que ejerce la Administración educativa sobre la totalidad de elementos que integran el proceso de enseñanza y aprendizaje, que debe velar por el respeto a los principios y valores contenidos en la Constitución y a lo dispuesto en la presente Ley. Esa supervisión y proceso ordinario de inspección a la que alude la LOE, debía haber sido desempeñada por la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa, cosa que, evidentemente, no ha hecho. Como en este país sólo dimite el entrenador de la selección nacional de fútbol, a nadie se le ocurre plantear siquiera la posibilidad de que el irresponsable político de turno deje el cargo y se gane la vida de otra manera. Faltaría más.
  • La culpa, por esta vez, no es de Madrid. Mal que les pese a los nacionalistas de Coalición Canaria. Aprovechando que el Guiniguada pasa por Las Palmas, yo recomendaría a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, que elaborara un informe sobre los contenidos de los libros de texto que utilizan los estudiantes de nuestras islas. Este libro de Editex no es un caso aislado, aunque sin duda, sí es uno de los más escandolosos. Recomendaría menos gastos en festejar el Día de Canarias y en consolidar eso que llaman "la canariedad", y mayor preocupación por gestionar la política educativa en Canarias, que lleva muchos años bajo mínimos.

martes, septiembre 26, 2006

Memoria de papel, memoria de piedra

Desde hace años viajo acompañado de una cámara fotográfica (desde hace unos años digital) y fotografío cuantas inscripciones, letreros o graffiti, nos trasladan a aquellos tiempos de la dura posguerra. La foto que acompaña estas líneas pertenece a un pueblo de Salamanca, en el que sus hijos rinden homenaje a las decenas de paisanos que murieron luchando en el bando del general Franco. De los que murieron (o fueron asesinados) por pertenecer al bando contrario no hay, ni ha habido, inscripción alguna en el pueblo. Es la segunda victoria de los que vencieron una vez: condenar al olvido a los vencidos.
A raíz de la movilización de organizaciones de ciudadanos que exigen la recuperación de la memoria histórica, los familiares y descendientes de muchos de aquellos que murieron luchando por defender el gobierno de la República, o que simplemente fueron asesinados "por ser rojos", han dado un paso al frente y se han afanado por recuperar el espacio perdido, el de la escritura pública, a través del testimonio de una simple esquela publicada en un periódico. La primera que se publicó en julio pasado en el diario El País, por iniciativa de la hija de Virgilio Leret, un militar español fallecido en los primeros días de la contienda en Melilla, defendiendo su guarnición frente al asalto de los golpistas. A aquella esquela le siguió otra, y a los pocos días otra más, en un insesante goteo que, a día de hoy, no ha terminado.
La ultraderecha española, acantonada en los sectores más reaccionarios del Partido Popular, y jaleada por periódicos como El Mundo o por emisoras de radio como la Cadena COPE, propiedad de la Conferencia Episcopal Española, no ha tardado en reaccionar. Desde los últimos días de julio, han sido publicadas decenas de esquelas de los "asesinados por las hordas rojas" en los periódicos de tirada nacional como El Mundo, el ABC o La Razón (por no contar en docenas de diarios de tirada provincial). A buen seguro el asunto será objeto de estudio por sociólogos, antropólogos e historiadores, porque algunas esquelas son dignas de análisis. El asunto, como es lógico, ha sido tratado en la prensa española: el diario El País habla de las Esquelas de las dos Españas, sin embargo los periódicos conservadores prefieren referirse al asunto como La Guerra de las esquelas (ABC) o La Guerra Civil de las esquelas (El Mundo).
Por suerte, pese a la ligereza con la que prensa de derechas habla del tema como una "Guerra Civil", se trata más bien de un síntoma de la creciente beligerancia de la ultraderecha española, que aún no ha asumido que los españoles decidieron dar su confianza al partido socialista hace dos años. En cualquier caso, no deja de ser sorprendente que quienes aún recuerdan en la prensa que los únicos "caídos por Dios y por la Patria" fueron sus familiares, sean aquellos que cada día pueden ver el nombre de su padre, hermano o tío esculpido en la base de un monumento como el de la fotografía. Además, a diferencia de la presencia efímera de una esquela en un periódico, que por ahora es lo máximo a lo que pueden aspirar los familiares de los vencidos, los descendientes de los caídos en el bando de los golpistas, han gozado de cuarenta largos años de dictadura y todavía hoy en día se pueden regocijar ante los miles de monumentos, nombres de calles y placas en las iglesias, que homenajean a sus difuntos.



lunes, septiembre 11, 2006

Nuevos tiempos, viejas prácticas

Se suele aplicar a la juventud de cualquier sociedad males y defectos que, en realidad, son espejo de los que poseen aquellos que, por razón de su edad (o el azar, o ambas cosas a la vez), tienen asignado el papel de ser sus padres o profesores. Nunca me he creído esos tópicos, y ahora que escucho a los amigos que, por razón de su edad (y en algunos casos, también por auténtico azar) son padres o profesores, menos aún. Y es que, no deja de hacerme gracia escuchar en los padres y profesores de hoy en día lo que ya escuchaba hace unos cuantos años a mis padres o a mis profesores, cuando nos sermoneaban acerca de nuestra peculiar indolencia y nuestro desinterés por el estudio. Aquello del pasotismo que se decía antaño (yo paso de todo, menos de curso).
A través del blog Error 500, me entero de que dos jóvenes de 17 años, de lo que no han pasado es de renovar una de las tradiciones más añejas en el sistema educativo español: las chuletas. Desde hace unos días han puesto en marcha un proyecto (aún en fase de desarrollo), que, a buen seguro, dará que hablar: Xuletas.net
Después de unos años de relativo éxito, el concepto de la conocida web El rincón del vago, se ve superado por este proyecto (aún en versión beta), que avanza en eso que se ha venido en llamar la web 2.0. Para los que no sepan de qué les estoy hablando, Xuletas es una plataforma on-line que permite crear o encontrar la chuleta apropiada para cada momento. Los usuarios pueden subir sus chuletas, para compartirlas con otros estudiantes, o editar y bajarse las que ya están en la base de datos. Es posible adaptar su tamaño (aunque la presbicia no es un mal habitual entre los estudiantes más jóvenes), subrayar y marcar con colores las palabras y frases más importantes. Nihil novum sub sole.
Hace unos meses, un colega de cuyo nombre no haré mención aquí, profesor de la Facultad de Geografía e Historia de mi Universidad, se lamentaba del bajón que había percibido en la asistencia de los estudiantes a sus clases. Una disminución que él pensaba que se debía al desinterés por la asignatura (o sea, el pasotismo de toda la vida). Yo le pregunté si había cambiado algo en la forma de dar las clases con respecto a cursos anteriores y me respondió que de ninguna manera, que estaba explicando lo mismo que había explicado siempre. Cuando me dijo aquello descubrí cuál era el problema: los alumnos de aquél curso disponían de los apuntes del año anterior, que habían colgado en una página web creada por ellos mismos. Para que luego digan que nuestros estudiantes pasan de todo, son poco solidarios y no se ayudan entre ellos.

domingo, septiembre 03, 2006

Regreso a la rutina

Lo más reconfortante de unas largas vacaciones es la ruptura con la rutina habitual del año. Y este agosto, haciendo honor a esta norma, me propuse desconectar durante treinta días de mis actividades rutinarias. Entre ellas, navegar en Internet y utilizar el correo electrónico. Quienes me conozcan no darán crédito a lo que leen, pero puedo asegurar que es cierto. Agosto ha sido para mí una terapia de desintoxicación, además de una especie de prueba a la que deseaba someterme. Mi único contacto con las nuevas tecnologías ha sido el manejo de las cámaras digitales que me llevé conmigo y el portátil donde cada día volcaba las imágenes (por cierto, donde me alojaba no había conexión a Internet, lo que explica el éxito de la terapia). El problema ha sido que desde que he regresado no he hecho otra cosa que poner al día mi correo electrónico. Todavía me quedan por contestar algunos.
Para los que no lo sepan, estuve de viaje con la familia por tierras de Castilla y León. La primera quincena estuvimos en una casa rural en El Bierzo, desde donde recorrimos buena parte de la provincia de León. Y el resto del mes nos alojamos en una preciosa casa rural en Garcibuey, un pueblo salmantino situado en la Sierra de Francia, a pocos kilómetros de la más conocida localidad de La Alberca. Hemos regresado contentos por lo que hemos disfrutado recorriendo ambas provincias, además de las incursiones que hemos hecho en los territorios fronterizos: Lugo, Ávila, Zamora, Cáceres, ¡incluso Portugal! En total, más de 6500 kms recorridos en coche, estoicamente soportados por las niñas.
Hacía mucho tiempo que no estaba en Salamanca. Reconozco las mejoras notables en la ciudad, seguramente como consecuencia de los dineros invertidos a raiz de su reciente capitalidad de la cultura europea. Por cierto, confirmo que el Archivo de la Guerra Civil Española sigue donde estaba y certifico que finalmente el alcalde Julián Lanzarote cambió la denominación original de la calle (Gibraltar), por la de El Expolio. Ilustro este post con una imagen que capté en un pueblo del interior de la provincia, camino de un lugar vecino donde se encuentran los restos del Castro de Yecla de Yeltes y un Aula Arqueológica con una buena muestra de la epigrafía latina de época romana de la zona. El pueblo en cuestión se llama Villavieja de Yeltes y este monumental mural pintado en la pared de una vivienda me recordó que a miles de kilómetros de donde yo estaba disfrutando de mis vacaciones, miles de refugiados saharauis siguen sufriendo en los campamentos de Argelia ante la pasividad de la comunidad internacional (España incluida). Por cierto, que en Villavieja de Yeltes no gobiernan los del partido del expoliado Lanzarote. Eso pude averiguarlo el otro día, al encontrar la web del pueblo en Internet. Ya me extrañaba a mí ese mural, como un oasis ideológico en medio de tanta dehesa.

jueves, julio 27, 2006

Adán al desnudo

Hace unos días se presentó en Las Palmas de Gran Canaria el libro El paraíso según Adán: veinticinco años de caciquismo autonómico, escrito por el periodista Ramón Pérez Almodóvar y el historiador José M. Castellano Gil. La obra recoge una selección de artículos publicados por los autores en distintos diarios canarios, principalmente en CanariasAhora, desde 2002 hasta 2005. Los autores de este libro están siendo objeto de una campaña de acoso por parte de Coalición Canaria-ATI (cuyos dirigentes ostentan la presidencia del Gobierno de Canarias, la presidencia del Cabildo de Tenerife y la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, entre otros cargos). Esta campaña de acoso, y las que ya han sufrido sus autores en el pasado, no tiene precedentes en Canarias desde la instauración de la democracia (ver más información aquí).
La primera edición del libro salió a la calle en Tenerife en diciembre de 2005, y ha sido reseñado en numerosos diarios y páginas web (por ejemplo, en Rebelión). Después de haberse vendido la primera edición, se ha lanzado una segunda, que es la que Carlos Sosa, Director de CanariasAhora, presentó hace unos días en el Club Prensa Canaria. Es muy difícil adquirir ejemplares en Las Palmas de Gran Canaria, aunque según parece, la tercera edición del libro (la última ha vuelto a agotarse), será publicada por una editorial que tiene una buena red de distribución en todo el Archipiélago. Eso si Coalición Canaria-ATI no lo impide. Ya se verá.
Recomiendo la lectura del libro a todos los que quieran estar informados de la degradación de la cosa pública en Canarias en los últimos quince años de gobierno de Coalición Canaria. Y para los que ya conozcan el tema no está de más disponer de una obra bien escrita en la que, una tras otra, se dan cuenta de todas las tropelías y excesos cometidos por unos personajes que, dentro de unos años, formarán parte de una de las páginas más negras de la Historia de Canarias. Leyendo el libro me vienen a la mente las cosas que mi tocayo Suetonio contaba de algunos de los primeros emperadores de Roma. Lo que pasa es que ni Adán Martín, Ricardo Melchior y la caterva de ilustres políticos de CC, son césares (aunque por estas lares sí que tenemos algunas que ejercen de mujer del César), ni estas tierras ¿paradisíacas? son la antigua Roma.
Este viernes 30 de julio, a las 12:00 h., está convocada una concentración por la Libertad de Expresión en Santa Cruz de Tenerife, delante de la sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias (leer información en CanariasDigital). Es terrible que, más de treinta años después de la dictadura de Franco, los canarios tengamos que salir a la calle para defender algo que se reconquistó hace décadas, mal que le pese a algunos políticos. Desde aquí hago pública mi adhesión a esta convocatoria, porque creo que en un Estado democrático este tipo de cosas son inadmisibles y no podemos quedarnos impasibles ante este tipo de persecuciones inquisitoriales. Recordemos los versos que se suelen adjudicar a Bertolt Brecht: ... Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.

martes, julio 18, 2006

Setenta años después

Hoy hace setenta años España se levantaba con las noticias que llegaban de Marruecos, en las que se daba cuenta de un levantamiento militar contra el gobierno de la República. Aquel levantamiento no fue uno más, sino el definitivo que inició una de las guerras más cruentas que hemos sufrido los españoles. Siguiendo la tradición impuesta desde los tiempos de Julio César aquella guerra se ha denominado civil, cuando en realidad ha sido una de las más inciviles que han asolado nuestro país (el conocido cuadro de Max Ernst simboliza bien aquel horror).
El aniversario, como es lógico, no ha pillado desprevenidos a los medios informativos. En el blog de Martínez Soler, este periodista aprovecha la ocasión para seguir ofreciendo las diferentes percepciones de la noticia en los dos periódicos más leídos en España (dejando aparte la prensa deportiva, por supuesto). El Mundo, ofrece un monográfico en el que subyace su peculiar valoración de aquel conflicto, en su afán por seguir defendiendo la idea de que las dos Españas siguen existiendo, como si con ello pretendiera atemorizar a unos y animar a otros a Dios sabe qué. La campaña ya la iniciaron en septiembre del año pasado, con la publicación de una pésima colección titulada La Guerra Civil española mes a mes, en la que se ha ofrecido un buen escaparate para exhibir las teorías de Vidal, Moa y demás revisionistas beligerantes.
El País, en cambio ofrece una visión más rigurosa de los hechos históricos, aunque su Editorial de hoy le duela a algunos. Especialmente recomendables los artículos firmados por
Paul Preston, Julián Casanova, o Santos Juliá, entre otros autores. Pero también el artículo de opinión firmado por Jordi Gracia, profesor de Literatura Española de la Universidad de Barcelona, cuyas publicaciones (entre ellas su reciente ensayo premiado en 2004 por Anagrama), han levantado las iras de mentes tan lucidas como la del citado Pío Moa, que publica en ese baluarte digital de la derecha española que se ha apropiado para sí la palabra Libertad que, realmente, nunca le ha pertenecido, ni siquiera como botín de guerra. Precisamente por defender esa libertad murieron miles de españoles y varios cientos de brigadistas internacionales, por cuya buena memoria viene luchando la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica. Después de setenta años ya va siendo hora de que quienes cayeron defendiendo la legalidad constitucional (no la de ahora, que tanto parece preocupar al PP, sino la de 1936), y las víctimas de la represión franquista, tengan el reconocimiento oficial que merecen.

domingo, julio 09, 2006

El mito de la reserva espiritual de Occidente

Antaño, alguien de cuyo nombre no quiero acordarme definió España como la reserva espiritual de Occidente. El título se lo habían ganado a sangre y fuego quienes se levantaron en armas contra el gobierno de la Segunda República y, después de una larga y cruenta guerra civil (1936-1939), accedieron al poder. Comandados por el general Franco, aquellos rebeldes tuvieron el respaldo internacional de Hitler y Mussolini, entre otros, además del aliento que le dispensó el Vaticano al bautizar aquella contienda "contra la tiranía de los sin Dios" como una Santa Cruzada necesaria para "salvar la civilización cristiana". Cuarenta largos años de dictadura franquista en España no hicieron más que prolongar la posición privilegiada de la Iglesia Católica en nuestro país, en una obscena mezcla de intereses políticos y religiosos a la que algunos pretenden hacernos volver.
Con la entrada en vigor de nuestra Constitución, en 1978, se da un paso importante hacia la progresiva secularización del país, de tal forma que hoy en día, aunque el 79% de los españoles se consideran católicos, sólo un 11,6% acude a los oficios religiosos alguna vez al mes y un 18,4% acude a misa todos los domingos y festivos. Sin necesidad de escrutar los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas, la secularización de la sociedad española es evidente, aún más si restringimos la encuesta a la población juvenil (véase información al respecto en El País del pasado 2 de julio). En efecto, según se recoge en el Informe Jóvenes Españoles 2005, realizado por la Fundación Santa María, tan sólo el 10% de los jóvenes se consideran católicos prácticantes, y la mayoría de los jóvenes españoles declaran tener más confianza en las multinacionales y en la OTAN que en la Iglesia Católica. Quién nos iba a decir a los jóvenes que en marzo de 1986 votamos en contra del ingreso de España en la OTAN que, veinte años más tarde, los jóvenes españoles iban a tener más fe en la OTAN que en el Papa.
Estas reflexiones me han venido a la mente al ver en la TV y en las noticias que recoge la prensa el baño de multitudes que se ha dado el Papa Benedicto XVI en Valencia, ciudad donde se ha celebrado el V Encuentro Mundial de las Familias. Definitivamente, la Iglesia Católica ha entrado de lleno en la era mediática. Donde antes había mercaderes que atiborraban los templos, ahora hay merchandising, escenarios de coste multimillonario, orquestas, "promotores" (sic) y packs del peregrino. Simplemente vergonzoso, incluso para quienes asistimos a semejante espectáculo con la incredulidad de quien está viendo un show televisivo más (véase la opinión de quienes no esperaban a Benedicto XVI). La derecha española y sus voceros mediáticos han arremetido contra el Presidente José Luis Rodriguez Zapatero por no acudir a la celebración de la misa. Demasiado cortés ha sido Zapatero y los ministros de su Gobierno ante unos obispos que jalean un conflicto que, por inexistente, es absolutamente innecesario. Incluso buena cara pusieron ante los gritos e insultos de los ¿católicos? que les gritaban frases tan cristianas como las que reproduce El Plural, no sé bien si por haber ganado las elecciones hace dos años o por cumplir las reformas sociales prometidas en su campaña electoral.
Es indudable que España hace ya mucho que ha dejado de ser la "reserva espiritual de Occidente" y que, por razones varias, esa "reserva espiritual" se ha trasladado al otro extremo de Europa, a la patria del antecesor de Benedicto XVI. En efecto, Polonia es ahora un país donde la religión católica y el Estado se confunden de tal manera que es difícil reconocer dónde acaba una cosa y empieza la otra. Y precisamente de origen polaco es el eurodiputado Maciej Marian Giertych, quien, en la sesión del Parlamento Europeo del pasado martes 4 de julio, en la que se áprobó la condena al régimen de Franco (ver noticia en El País y compárese con la que ofrece El Mundo), no dudó en alinearse con los postulados de la ultraderecha española, al calificar la dictadura de Franco como la garantía del "mantenimiento de los valores tradicionales" y justificar el golpe de Estado de Franco y sus generales porque, según Giertych, "la izquierda española se comportaba como los bolcheviques en Rusia, atacando a la Iglesia: 7.00 sacerdotes asesinados, iglesias quemadas, imágenes destruidas. Hubo por tanto una reacción de las fuerzas de la tradición".
Dos días más tarde, y en otro escenario bien distinto, la presidenta del PP vasco, María San Gil, arremetía contra los socialistas vascos y comparaba la foto de Patxi López y Arnaldo Otegi publicadas en los periódicos, con "otras fotos históricas, como la de Hitler y Franco" (ver noticia en El País y El Mundo). Lo que aún no ha explicado esta representante política de la derecha española es quién representaba el papel de Franco y quién el de Hitler en la foto más reciente. Para los lectores más jóvenes y los que anden más flojos en Historia contemporánea de España, les recuerdo que Franco era el que entraba bajo palio en las catedrales y quien levantanba el brazo en alto para saludar al modo fascista unos segundos antes de que lo levantaran los obispos que estaban junto a él. ¿O quizá era Franco quien levantaba el brazo más tarde?

miércoles, junio 28, 2006

El regreso de la momia

Que las elecciones de la primavera de 2007 están a la vuelta de la esquina es algo ya sabido. Y que van a ser muy reñidas, aún más. Así las cosas, no es de extrañar que el político de turno intente lograr su cuota mediática, abrazándose a cualquier causa, con tal de rebañar votantes y lograr una buena foto. La que ilustra este post es de manual de candidato. En ella, Ricardo Melchior, a la sazón presidente del Cabildo Insular de Tenerife, aparece junto al Director insular de Cultura, observando la momia guanche que se conserva en el Museo Nacional de Antropología (Madrid, España). El titular que acompaña a la noticia publicada en el diario El País el pasado domingo muestra los deseos del político tinerfeño por lograr el regreso de la momia a la isla de Tenerife. Las noticias publicadas en los medios locales (CanariasAhora o La Opinión de Tenerife, por ejemplo), glosan los detalles del debate en el Senado acerca del futuro de una momia que, desde el siglo XVIII, reside en la Villa y Corte y que, desde el siglo XIX, forma parte de las colecciones del poco conocido Museo Nacional de Antropología.
El debate en la calle está servido, a juzgar por lo que llega a oídos de uno: "Que nos devuelvan la momia", "Es nuestra y se la llevaron sin nuestro consentimiento", "Si les devolvieron a los catalanes los papeles de Salamanca, que nos devuelvan a nosotros la momia", ... No ha faltado incluso quien se ha referido a la momia como si fuera un antepasado directo suyo, en lo que parece un revival del guanchismo decimonónico, o de su variante radical del postfranquismo. Francamente, lo que opine eso que solemos llamar la gente de la calle, es lo de menos. Me preocupan mucho más las declaraciones a los medios de quienes, por su formación universitaria, e incluso por las responsabilidades que tienen, deberían desmarcarse de afirmaciones que hacen sonrojar a quien las lee. Me refiero, verbigracia, a las declaraciones en El Día (casualitas casualitatis) de algún prehistoriador, que simultanea su abnegada labor docente en la Universidad de La Laguna con la de "Coordinador insular de la Comisión Ideológica y Desarrollo Estatutario de Coalición Canaria en Tenerife" (el comentario sobre la denominación del cargo y los paralelos que me vienen a la cabeza los dejo para otro momento).
Lo que más me preocupa de esta cuestión no es si la momia debe o no volver a Canarias, o el concepto de la exhibición museográfica en Madrid, sino la utilización partidista y acientífica del Patrimonio Histórico de Canarias. Quienes conocemos muy bien en qué situación se encuentra nuestro Patrimonio Histórico y la desidia, cuando no simple incuria, con que ha sido tratado hasta la fecha por los sucesivos gobiernos de Coalición Canaria, no dejamos de sorprendernos del entusiasmo por abanderar una causa que, además, puede provocar efectos colaterales por estos lares. Para empezar, el municipio de Gáldar ya reclama para el recién creado (y aún no inaugurado) Museo del Parque Arqueológico de la Cueva Pintada todos los fondos de este yacimiento que posee El Museo Canario (lean la noticia publicada en CanariasAhora). Es de esperar que muy pronto harán lo propio los Cabildos insulares de La Palma y Fuerteventura con los abundantes restos arqueológicos de sus respectivas islas que se conservan en ese museo tinerfeño cuyo nombre está tan alejado de los tiempos en que vivimos y del concepto contemporáneo del género en la Historia.

sábado, junio 03, 2006

Comparaciones odiosas

Leía hace unos días en el blog de un colega de mi Universidad sus vivencias en una reciente visita al Silicon Valley, y en particular la grata impresión que le causó su visita a la Universidad de Stanford. Como no bastaba sólo con glosar las excelencias de esta universidad norteamericana, no se le ocurrió mejor cosa que comparar la situación de una de las mejores research universities de Estados Unidos (y por extensión del mundo) con las universidades "de por aquí", particularmente con la suya, que también es la mía. La verdad es que hablar de la calidad de las universidades en Canarias viene a ser como nombrar la soga en casa del ahorcado, ya que después de quince años de gobierno de Coalición Canaria, la situación no puede ser más dramática. Mientras las universidades españolas marchan, con pasos titubeantes, hacia la convergencia europea, las dos universidades públicas que existen en la Comunidad Autónoma de Canarias se alejan cada vez más de la convergencia con las universidades de su propio país. Dicho en pocas palabras, para que lo entienda cualquiera que lea estas líneas: las universidades canarias están a la cola del sistema universitario español.
Y no es porque lo diga yo, sino porque así lo viene diciendo, desde hace ya unos años el ranking universitario del diario El Mundo, que el pasado mes de mayo, con su puntualidad habitual desde hace cuatro años, ha publicado el ranking de las mejores titulaciones del territorio español y el ranking de las mejores universidades, tanto públicas como privadas, para el próximo curso 2006-2007. Un vistazo al ranking de las universidades públicas permite comprobar que la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria aparece en el puesto nº43 de 44, mientras que la Universidad de La Laguna ni siquiera aparece (me imagino que debido a que sus responsables han decidido no facilitar más datos al diario madrileño, vistos los resultados de ediciones anteriores). Es lamentable que estos resultados sean leídos a lo largo y ancho de España y que a nadie se le caiga la cara de vergüenza por estos lares. Mientras tanto, los escasos recursos económicos se invierten en iniciativas como el Campus de la Excelencia, escrito con E de estupidez.
Me imagino que habrá quienes afirmen que el ranking de El Mundo no tiene ningún rigor (por cierto, es el único ranking universitario español que aparece incluido en el Informe CYD 2005, titulado La contribución de las universidades españolas al desarrollo). Quienes estén tentados de esgrimir semejantes argumentos, deberían echar un vistazo al informe de la ANECA donde se recogen las universidades españolas que han obtenido más menciones de calidad para sus programas de doctorado. Podrán comprobar que las que aparecen en cabeza en este particular ranking son las mismas que encabezan el de El Mundo. Por no hablar aquí de los datos que recogía un reciente artículo publicado en Scientometrics, dedicado al análisis de la investigación que se realiza en España. Aquí, una vez más, las universidades canarias están a la cola del sistema universitario español (sobre el tema recomiendo leer el artículo que publicó Teresa González de la Fe en CanariasAhora, también disponible en el blog Ethica more cybernetica).
Ya va siendo hora de que l@s canari@s pidamos cuentas a quienes han estado gobernando nuestras islas durante tres largos lustros. Con las cosas de comer no se juega, y la Educación (desde la primaria hasta la universitaria) es el alimento de los pueblos que aspiran a progresar. En materia de Educación e I+D+i, Canarias está pasando hambre desde hace mucho tiempo. Ya va siendo hora de que las cosas cambien de una vez por todas. Nos jugamos no sólo el futuro laboral de la próxima generación, en un entorno tan competitivo como es el inminente Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Nos jugamos incluso el futuro de nuestras universidades.

domingo, mayo 21, 2006

Investigar en precario

Investigar en España es llorar. Así tituló Marià Alemany un libro cuya lectura suelo recomendar a quienes no lo conocen, sobretodo a quienes todavía albergan alguna esperanza de que las cosas tienen alguna solución. Y si resulta difícil investigar en España para un Catedrático de Ciencias Experimentales, imaginemos para un modesto profesor no funcionario de Humanidades (Amenidades, como la llamaba un colega el otro día, a juzgar por el futuro que nos espera). No digamos ya para los becarios, ya sean predoctorales, postdoctorales, beneficiados de los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, etc., etc., etc.
Ayer sábado se manifestaron 1.500 becarios de investigación por las calles del centro de Madrid (ver nota publicada en la edición electrónica de El País), para reclamar al Gobierno de Zapatero que asuma sus promesas electorales y, de una vez por todas, mejore las deficiencias que presenta el Estatuto del Becario presentado hace unos meses. Como quiera que mis comienzos en la actividad docente e investigadora fueron como becario predoctoral, siempre he sido muy sensible a la penosa situación en la que se encuentra este colectivo, cuyo trabajo ha sido y es fundamental en el avance de la I+D+i de nuestro país.
Además, conozco a muchos becarios de investigación que, a diferencia de mí y de otros colegas, no han tenido la suerte de poder obtener una plaza de profesor y consolidar su situación laboral. Algunos de ellos, con más de 45 años de edad, siguen trabajando como becarios (a pesar de haber leído sus tesis hace más de 15 años), empalmando una beca vinculada a un proyecto tras otra. Les faltan veinte años para llegar a los 65 (la edad de la jubilación legal en España) y aún no han cotizado a la Seguridad Social ¡¡un sólo día de su vida!!. Otros amigos, que no han tenido tanta paciencia, han acabado abandonando y ahora trabajan en lo que pueden, por lo general en oficios que nada tienen que ver ni con la investigación ni con la docencia.
Se suele ajudicar a Enrique Tierno Galván la afirmación de que las promesas electorales se hacen para no cumplirlas. Yo espero que, en este caso particular, las promesas del PSOE se cumplan antes de acabe esta legislatura y que los retrasos se deban a los problemas que han lastrado la labor del equipo de la anterior Ministra de Educación y Ciencia. De lo contrario, el Gobierno habrá perdido una nueva ocasión para mejorar las condiciones de trabajo de miles de investigadores que, a diferencia de lo que creen muchas personas, no son profesionales "en formación", sino excelentes investigadores que, en muchos casos, cuentan con mejores CV que la mayoría de los investigadores funcionarios.
Si quieres solidarizarte con las iniciativas de los becarios de investigación españoles, puedes visitar su página web y firmar su manifiesto por la dignidad en la investigación.

domingo, mayo 14, 2006

Ser o no ser buen docente. ¿Es ésa la cuestión?

La celebración del IV Curso de Historia de la cultura escrita en la Casa-Museo León y Castillo no me ha dejado tiempo para volcar algunas reflexiones en esto que yo llamo mis scripturae publicae. Ahora que ya ha pasado el compromiso anual, aprovecho un hueco para reflexionar a propósito de un libro que compré hace unos meses, después de verlo anunciado en las páginas del suplemento Babelia. Se trata de un libro de Kenneth R. Bain, fundador y director del Center for Teaching Excellence de la Universidad de Nueva York, publicado en 2004 por Harvard University Press y traducido al español por una de las mejores editoriales universitarias de nuestro país. Bajo el sugerente título Lo que hacen los mejores profesores universitarios, Ken Bain va desgranando las experiencias docentes de aquellos profesores que el autor ha tenido ocasión de conocer a lo largo de varias décadas. Como suele suceder con este tipo de obras, el libro se lee de un tirón y debo reconocer que en cierta medida "engancha" al lector, hasta tal punto que llega a creer en la ejemplaridad del modelo docente en las universidades estadounidenses. Por suerte, sólo unas horas en las aulas de nuestras universidades, sirven de bálsamo para devolver al lector a la realidad de nuestro sistema universitarios (ese que dicen que cambiará a partir de 2010).
El lunes pasado, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, publicaba un artículo de opinión titulado Elogio de la docencia universitaria. Confieso mi satisfacción al comprobar cómo Carlos Berzosa había leído también el libro, y, sobre todo, cómo sus comentarios concidían con algunas de las glosas que yo había ido anotando en los márgenes de mi ejemplar. Sin duda, buena parte de las reflexiones que uno se hace al leer este libro es cuán nefasta ha sido la consideración de la labor docente en la universidad española, en comparación con el papel que se ha venido concediendo en las últimas décadas a la investigación. Sin duda, mucho han de cambiar las cosas si las autoridades políticas y universitarias pretenden que el profesorado universitario se implique en el nuevo modelo de enseñanza que parece avecinarse con la llegada de la convergencia europea.
Comentaba hace unas semanas mis preocupaciones acerca de las incertidumbres del EEES, y francamente, no sólo no he cambiado de opinión, sino que la información que me va llegando (por ejemplo, esta misma semana en unas jornadas convocadas por la ULPGC, en las que intervino el experto Mario de Miguel Díaz), me hacen ser pesimista sobre las consecuencias de semejantes cambios. Mientras algunos profesores de otras universidades esgrimen las incongruencias entre las prácticas que expone Ken Bain en su libro y las que se desarrollan en la universidad que ha traducido al español (y valencià) la obra, me comenta una colega que en su universidad los alumnos ya empiezan a mostrar su preocupación por los cambios que se avecinan. Me cuenta que una de las banderas del nuevo proceso como es el concepto del ECTS (European Transfer Credit System), es traducido por los estudiantes como Estudia Cabrón Tú Solo. Sin duda, algunos de ellos ya empiezan a temer en qué puede consistir el tan cacareado "cambio de paradigma del proceso de enseñanza-aprendizaje".

sábado, abril 29, 2006

Cuando el aire corre en la torre de marfil

Es conocido el tópico de que los universitarios consideramos nuestras universidades como una torre de marfil, en la que nos sumergimos en nuestra actividad diaria, aislándonos de la sociedad. Aunque esta metáfora es cierta en parte, sobre todo en lo que se refiere al hecho de que muchas universidades viven de espaldas a la sociedad que las mantiene vivas, quienes trabajamos en las universidades sabemos que nuestras instituciones no son más que un reflejo de nuestra sociedad. Más aún, habida cuenta del interés de la clase política por hacer de las universidades una extensión de su poder, éstas corren el grave riesgo de verse navegando en aguas en las que pueden zozobrar, sobre todo si son timoneadas por personas que se mueven por intereses bien distintos a los que se supone que debieran impulsarles.
Viene esto a cuento de la noticia publicada en el diario El País el pasado jueves, dos páginas enteras dedicadas a poner sobre la mesa los encandalosos manejos del que fuera gerente de la Universidad Complutense durante el mandato del rector Rafael Puyol (1995-2003). A quienes no estén bien informados de los precedentes informativos de la noticia, que en su momento fueron divulgados por la cadena SER y otros medios, recomiendo que lean la versión íntegra de la noticia (disponible aquí y aquí). Es una lástima que una institución del prestigio de la Universidad Complutense (sin lugar a dudas, una de las mejores universidades españolas), vea arrastrado su nombre por las actividades de aquellos que utilizan estas instituciones como sucursales del poder político de turno o como trampolines hacia su carrera política. Anoto aquí para quienes no lo sepan, que el tal Dionisio Ramos fue aupado a la vicegerencia de la UCM por el rector Gustavo Villapalos (1988-1995), quien, por cierto, saltó del cargo de rector al de consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, de la mano del Partido Popular.
No está de más recordar que este escándalo, cuyas consecuencias políticas (y penales) están aún por ver, no se habría producido si no llega a ser porque el catedrático Carlos Berzosa logró ganar en unas reñidas elecciones a Teodoro González Ballesteros. El primero, arropado por los sectores más progresistas del profesorado, el PAS y los estudiantes, era la alternativa al continuismo que personificaba González Ballesteros. Detrás de este último, que se autoidentificaba como “de centro, independiente y liberal”, estaban quienes habían apoyado a los rectores Villapalos y Puyol, y miraban con recelo cualquier atisbo de cambio en la UCM. Como señalaba el diario El País unas semanas antes del inicio de aquellos comicios, que, por cierto, se desarrollaron casi a la par que las elecciones municipales y autonómicas de 2003, era vox populi que el candidato González Ballesteros estaba apoyado “por el actual gerente general, Dionisio Ramos, del que se comenta que en los últimos tiempos había ganado poder en detrimento del propio rector Puyol y quien controla los colegios mayores y una parte del PAS”. Cuán distinta habría sido la historia si Carlos Berzosa, arropado por los votantes de izquierda de la Universidad Complutense, deseosos de que corrieran aires nuevos en su institución, no llega a vencer aquellas elecciones de mayo de 2003. Y cuán distinta habría sido, igualmente, de no haber perdido el PP las elecciones generales del 14-M, un año más tarde.

lunes, abril 24, 2006

A propósito del Día Internacional del libro

Hace algunos años se vaticinaba el final de la cultura escrita por el incesante avance de la cultura audiovisual. Y los defensores de aquellas ideas se convirtieron en apocalípticos agoreros cuando, a comienzos de los noventa, el avance de las nuevas tecnologías les hacía temer por la pervivencia del libro ante el imparable avance de Internet. Aunque creo que estamos en una fase de despegue y que aún es muy pronto para sacar conclusiones, a situación actual no parece tan grave como nos la pintaban. El avance de Internet y el incremento exponencial de las publicaciones electrónicas no sólo no ha acabado con la lectura, ni siquiera con la forma de acceder a lo escrito.
Si acaso, se puede hablar de que el problema no es la cantidad, sino la calidad de lo que leemos (o escribimos). Pero en términos absolutos, como señalaba en El País del domingo el cineasta catalán Manuel Huerga, quienes tenemos acceso a la información escrita, podemos leer ahora muchísimo mas que antes, ...y en ocasiones incluso libros. ¿Dónde puede estar entonces el problema?. Creo que en la formación de nuevos lectores. Aprender a leer no es fácil (cosa que compruebo a diario cuando veo los primeros pasos de mi hija Sofía), pero inculcar el hábito de las buenas lecturas es aún más difícil. Para ello hace falta un entorno que te motive a acercarte a los libros y, sobre todo, la sabia mano de ese familiar, amigo o profesor que te va guiando hasta que tienes el criterio de decidir tu mismo qué quieres leer y qué no.

Es muy importante la actividad que se desarrolla en las escuelas e institutos, pero no menos importante el apoyo en las propias familias, aunque éste último no sea, al fin y al cabo, determinante en los hábitos de la lectura. Debemos recibir con alegría cualquier iniciativa que se emprenda desde las instituciones públicas por animar a la lectura a quienes no leen (véase aquí la iniciativa madrileña que comentaba Víctor Macías en su blog). Mientras tanto, los que disfrutamos comprando y leyendo libros (aunque en ocasiones el trabajo no nos permita dedicar a lo segundo todo el tiempo que quisiéramos), creemos que no estaría de más que desde el Gobierno se impulsara la bajada del IVA al mínimo imprescindible. Porque no deja de ser paradójico que los mismos que se quejan de la falta de lectores sean quienes se han hecho ricos editando y/o vendiendo a unos los libros escritos por otros.

martes, abril 18, 2006

República y memoria histórica


Hace unos años, cuando visité el Museo Arqueológico de Córdoba, caí en la cuenta de que en uno de sus patios, entre las inscripciones allí conservadas, se encontraba esta placa de mármol que reproduzco aquí. En su momento debió ser colocada en alguna plaza principal de la capital cordobesa, como sucediera en otras capitales, ciudades y pueblos del país, después de la proclamación de la Segunda República Española, cuyo 75 aniversario hemos celebrado el pasado 14 de abril. En la placa destaca, además de la inscripción ejecutada con esmero, una alegoría de la República que, a diferencia de otros ejemplos que conocemos, muestra su pecho desnudo. Los golpes del relieve parecen indicar que, antes de ser retirada de su ubicación original, la placa debió sufrir las iras de aquellos que lucharon por hacer sucumbir las instituciones republicanas, algo que sólo lograron en abril de 1939, después de arrastar al país por una cruenta Guerra Civil.
Ignoro cómo se ha conservado este relieve, al igual que también desconozco la suerte que corrieron otros monumentos que, como éste, fueron erigidos por un pueblo que se sentía orgulloso de testimoniar su ilusión ante un porvenir de democracia y de modernidad para todos los españoles. Lo que sí que puedo asegurar es que, después de los cuarenta largos años de la dictadura franquista que se instauró en España al finalizar la guerra fraticida que los vencedores bautizaron como Cruzada Nacional, la única memoria histórica que aún sobresale en las calles de muchas ciudades y pueblos españoles es la de quienes vencieron aquella guerra, después de alzarse en armas en contra del orden constitucional.
Esta semana pasada, mientras recorría las calles de Santa Cruz de Tenerife y contemplaba qué bien ha quedado la restauración del monumento erigido, a finales de los años sesenta, para glorificar la victoria militar del dictador Francisco Franco (restauración que, dicho sea de paso, ha sido costeada por el Ayuntamiento que preside el nacionalista Miguel Zerolo), pensaba cuán necesario es defender la memoria de los hombres y mujeres que se esforzaron por construir una España mejor en los pocos años de vida que tuvo la II República Española (como propone el colectivo Memoria del Futuro). Sigo albergando la esperanza de que, algún día, que espero esté más próximo que lejano, los monumentos erigidos por los republicanos gocen de la misma consideración que los monumentos franquistas que aún perviven en nuestro país, o que, en su defecto, éstos últimos pasen a acompañar las escasas muestras que se conservan del período republicano, en los patios de nuestros Museos.