martes, noviembre 28, 2006

Los ojos y oídos del Rector

Es sabido que el célebre Darío I, rey de los persas, creó un cuerpo de informadores para conocer los excesos de los sátrapas, además de otras medidas que impulsó para reorganizar su extenso Imperio. Aquellos informadores, conocidos como los ojos y oídos del rey, gracias a las mejoras de la red de comunicaciones, podían contar con celeridad a su monarca qué pasaba en cualquier rincón de su vasto Imperio. Es posible que esta figura haya sido revitalizada por Carlos Berzosa, Rector de la Universidad Complutense de Madrid, que ha establecido una amplia red de informadores entre los estduiantes, para conocer el grado de cumplimiento de las tareas que tiene encomendadas el personal docente de su Universidad (ver noticia en el blog Indoecencias).
El sistema implantado en la Universidad Complutense de Madrid ha saltado a la prensa el pasado fin de semana (véase la escueta nota publicada en El País y la noticia más amplia en el diario gratuito 20minutos, que cita Indoecencias). Ignoro por qué la noticia ha saltado a la prensa en los últimos días, ya que este plan, impulsado por la Inspección de servicios de la UCM, se puso en marcha en el curso académico 2005-2006. Quizá se deba a alguna nota de prensa en la que se han divulgado los resultados. Para los que estén interesados en profundizar sobre el tema, recomiendo que consulten la información publicada en la web de la Complutense sobre este Plan de seguimiento de la actividad docente.
Habrá quien se alarme por la noticia, que a los nostálgicos evocará aquellos tiempos en que los agentes de la policía franquista se introducían en las aulas de algunos docentes universitarios. En cualquier caso, tampoco hay que dramatizar, ya que este tipo de controles no son raros en otros lugares. Quizá lo que extrañe es que se pongan en marcha en una institución como la Universidad Complutense. O que la medida haya sido impulsada por un Rector progresista como Berzosa. Vayamos poniendo nuestras barbas en remojo, por lo que pudiera pasar.

lunes, noviembre 20, 2006

Soplan vientos de cambio

Parece que, además de los vientos de la calima, que nos están dejando para el arrastre en estos días, soplan otros vientos en Canarias. Y esperemos que en mayo próximo más que vientos sea un vendaval que arrastre al personal a votar por una alternativa política que haga cambiar las cosas por estos lares. Como es normal, los diarios regionales empiezan a hacerse eco de los resultados de las encuestas que, además de dar trabajo a las empresas consultoras, sirven para animar a unos y desanimar a otros. Este domingo, La Provincia-Diario de Las Palmas publicaba los datos de una encuesta de la empresa Hamalgama Métrica que sirven para confirmar la tendencia al alza del PSOE-PSC en Canarias, el revés electoral que va a sufrir Coalición Canaria y el leve bajón del Partido Popular, al que parecen no hacerle mella los titulares de la prensa (al menos, por ahora).
Hoy, en las páginas del diario La Opinión de Tenerife, un artículo firmado por Salvador Lachica, analiza los resultados de esta encuesta deteniéndose, entre otras cuestiones, en analizar los escasos resultados que han obtenido los candidatos de Coalición Canaria por la isla de Gran Canaria, que se postulan (o los postula José Carlos Mauricio, que para el caso es lo mismo), como "candidatos a aspirantes de candidato" para Presidente de Canarias. Dice el agudo articulista que "En Gran Canaria el presidente feliz (refiérese al Adán del paraíso, o sea, a Adán Martín), está muchísimo más valorado que María del Mar Julios o Manuel Lobo, los dos candidatos del brujo Mauricio para dar la batalla por la alternancia. Es más, en Gran Canaria quieren tanto al rector como a Paulino Rivero. Bueno, habría que matizar que a los dos los quieren muy lejos de ellos, tan lejos como a la propia CC, que está a punto de convertirse en la Aigranc (Agrupación de Independientes de Gran Canaria) que se inventaron hace dos décadas las AIC para tener un partido en la única pata que les faltaba a su proyecto de mesa, modelo somos siete sobre el mismo mar".
Acierta Salvador Lachica en lo que a la valoración de los líderes grancanarios se refiere. Bueno, eso si a María del Mar Julios o a Manuel Lobo se les puede considerar líderes de algo. A Lobo no le conocen fuera de Gran Canaria, y no será porque no se haya invertido dinero en autombombo y propaganda, o porque el hombre haya hecho remilgos a ejercer de pregonero allí donde le hayan llamado. El mayor problema de Lobo es que no le quieren quienes mejor le conocen. Y aunque pretenda explicarlo allí donde le dejan con su habitual discurso victimista (que lleva utilizando ya muchos años para justificar que no sea profeta en su tierra), lo que está claro es que a día de hoy tan sólo el 0,8% de los encuestados lo quieren ver de Presidente de Canarias. Lástima que nadie invierta sus dineros en encargar una encuesta sobre la valoración que hacen de él y de su gestión el profesorado, el PAS y los estudiantes de la ULPGC.

miércoles, noviembre 08, 2006

Telde, la pequeña Marbella

Este señor que mira desde el coche de la policía que lo conduce a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias se llama Francisco Valido, y es el alcalde de Telde, la segunda población en número de habitantes de la isla de Gran Canaria. Pertenece al Partido Popular, y llegó a la alcaldía de Telde con el apoyo de seis concejales pertenecientes a dos agrupaciones locales de vecinos (AFV-Ciuca), lideradas por unos personajes de pelaje bien conocido en la ciudad de los faycanes. Llegaron al poder con el objetivo declarado de acabar con los excesos y corruptelas (presuntas, por ahora) del anterior alcalde, el inefable Francisco Aureliano Santiago, por aquel entonces de Coalición Canaria (ahora mismo de Nueva Canarias y mañana de lo que sea con tal de seguir en el machito). Y ya ven cómo han acabado los que venían a regenerar la política municipal. Se puede decir que los teldenses han salido de la sartén para caer en el fuego.
Valido es un hombre de esos que gusta de ir con buena facha, con su impoluto traje, una buena camisa y una corbata bien planchada. Su imagen habitual, con el cabello bien engominado y su sonrisa en ristre, está muy lejos de la que ofrece en esta fotografía captada por el fotógrafo de Canariasahora. No sabemos qué pasaba por su mente en aquellos instantes de su detención, acompañado de cinco concejales más de mismo partido, aunque es fácil imaginarlo. Tampoco sabemos qué piensa de todo esto el principal valedor de Valido, que no es otro que José Manuel Soria López, presidente del Partido Popular en Canarias y, por ahora, también presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria. Lo que sí sabemos es lo que ha dicho Miguel Ángel Acebes, que no ha tardado en salir a los medios desdiciendo a Soria (sobre el particular, lean el acertado artículo de Chavanel, que no tiene desperdicio), y adelantando las sanciones de su partido a este presunto garbanzo negro.
Como se imaginan, la noticia ha tenido gran repercusión en los medios informativos de Canarias (véase la excelente cobertura en el blog CanariasBruta, que incluye dos vídeos de los informativos locales). Pero también en los medios nacionales, como se puede comprobar en la noticia que recoge la edición electrónica de El País. Precisamente en la edición de hoy de este diario se publica una viñeta de Forges que resume la estrategia del PP y sus medios afines ante la galopante corrupción generada en España gracias a la desafortunada (o afortunada, según para quien) política de los gobiernos de Aznar en matería de legislación urbanística.
El blog de Martínez Soler, en el que diariamente compara las portadas de El País y El Mundo, permite comprobar el desigual tratamiento informativo de la noticia en ambos diarios. Mientras que El Mundo mira hacia Cataluña (recurriendo a una fotografía y un pie que recuerda a los mejores tiempos de las campañas contra Felipe González), el diario El País coloca la noticia en el lugar preferente de su portada. El bueno de Martínez Soler no lo comenta porque dice que tiene prisa. A veces los comentarios sobran, sobre todo con evidencias tan claras como ésta.
Hace dos semanas estaba en Tenerife y cogí un taxi. El taxista debió ver la cara de canarión que tenía porque me dijo que él también era de Gran Canaria. Cuando le pregunté que de qué parte de la isla era me dijo, con esa socarronería típica de nuestros paisanos: Yo soy de la pequeña Marbella. A mis acompañantes (dos peninsulares y una italiana afincada en Suiza), les tuve que explicar dónde estaba "la pequeña Marbella" en Canarias. Para los canarios, como para Martínez Soler, los comentarios sobran.