domingo, junio 21, 2009

Comunicando Bolonia

Hace tres años reflexionaba en este blog sobre la importancia que tenía el proceso de convergencia europea que estaba viviendo el sistema universitario español y lamentaba la escasa información que había al respecto. El tiempo me ha dado la razón en algunas de las cuestiones que planteaba, y también las que algunos de los que leyeron mi post hicieron notar en sus comentarios. Pero hay que reconocer que los acontecimientos posteriores han superado con creces la percepción pesimista que teníamos acerca de cómo se estaban haciendo las cosas. Y buena parte de culpa la tiene el hecho de que no se diseñara un plan de comunicación que explicara bien a la opinión pública en qué consistía Bolonia.
Cualquier manual de comunicación al uso deja meridianamente clara la importancia que tiene la comunicación política de cambios tan importantes como éste. Hay que reconocer que con la implantación del Euro como moneda única el Gobierno de España lo hizo relativamente bien. Pero con Bolonia todo ha sido diferente. Una prueba más de la importancia que, tradicionalmente, han concedido los sucesivos Ministerios de Educación de nuestro país a la llamada "cuestión universitaria".
No fue hasta finales del año 2008 cuando a alguien se le  encendió la luz en el Ministerio con competencias en materia universitaria (que por aquel entonces era el de Ciencia e Innovación). Había que comunicar Bolonia, y había que hacerlo cuanto antes, porque los grupos que, desde 2006, se habían organizado para emprender una campaña contra Bolonia, le habían tomado la delantera al Gobierno. Y de aquella feliz idea surgieron dos webs: Qué es Bolonia (enfocada a informar a los estudiantes universitarios) y Bolonia en Secundaria (destinada a los que, en un futuro próximo, ingresarían en la Universidad). Ambas webs fueron lanzadas, a bombo y platillo, ¡¡en febrero de 2009!!. Demasiado tarde para informar y, mucho más aún, para ejercer de contrapropaganda oficial a la información (y propaganda) que desde las webs, blogs y redes sociales, se estaba lanzando por los llamados "anti Bolonia".
Como complemento, a alguien del Ministerio se le ocurrió la idea de crear un canal de comunicación en Youtube, por aquello de que a los jóvenes el formato vídeo les es más cercano más que el texto. Y ni cortos ni perezosos, todo un Secretario de Estado y un Director General del Ministerio se plantaron delante de una cámara. El resultado final podría calificarse como patético y, a juzgar, por las visualizaciones de los vídeos, parece que no ha gozado del éxito que ¿se esperaba?. Así las cosas, lo que no sucedió con la campaña del Euro ha tenido que pasar con Bolonia: Universia ha tomado la decisión de crear un portal de comunicación llamado Comprende Bolonia en el que, a través de un formato desenfadado, explica mediante numerosos vídeos qué es Bolonia y en qué está cambiando la convergencia europea nuestras universidades. No deja de ser una paradoja que tenga que ser Universia quien explique mejor Bolonia a los universitarios.