Desde hace varios días tenía previsto dedicar unos minutos de este último día del año para escribir mi último artículo en este cuaderno de bitácora, que justamente empecé este 2006. Tenía pensado escribir unos párrafos glosando lo que han dado de sí estos doce meses, pero reconozco que no estoy de humor para ejercicios de este tipo. Además, acabo de leer el último post de Ethica more cybernetica, en el que se recogen con mejores palabras buena parte de lo que yo quería escribir aquí. Lo que no preveía es que fuésemos a acabar este año con un atentado terrorista de ETA. Está claro que estos indeseables, una vez más, han demostrado de qué pasta están hechos. Y como no podía ser de otra manera, lo han hecho llevándose por delante la vida de unos ciudadanos inocentes (dos desaparecidos en el momento de escribir estas líneas). Han pasado 283 días después del anuncio de la tregua y sólo 15 desde que se había una producido una reunión formal entre representantes del Gobierno y de ETA. Pero esta vez la ruptura de la tregua se ha realizado sin previo aviso, y de una forma tan atroz como la que han escogido, haciendo saltar por los aires uno de los edificios del aparcamiento de la recién inaugurada Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas (ver noticia en El País).
Una vez más, ETA nos amarga la vida a los españoles que queremos vivir en paz. Pero sobre todo, se la amarga a los familiares de las víctimas, cuya única culpa ha sido la de estar en el sitio equivocado a la hora equivocada. La peor noticia para acabar el año, sobre todo para los buenos amigos que tengo en el País Vasco, algunos de los cuales vivían con cierta esperanza este proceso de negociación. Cabe esperar que los que se están frotando las manos con este atentado empiecen a hacer leña con la que atizar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (algunos han empezado ya, a juzgar por el editorial de Libertad digital). Personalmente, me quedo con las declaraciones que ha hecho José Saramago esta mañana en la concentración convocada en Lanzarote para condenar este atentado. Coincido con él en que ahora, más que nunca, debemos estar junto al Gobierno. Quedan unas horas para que empiece el 2007, año electoral para más datos. Mucho me temo que de aquí a las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo de 2007 nos queda mucho por ver.
Una vez más, ETA nos amarga la vida a los españoles que queremos vivir en paz. Pero sobre todo, se la amarga a los familiares de las víctimas, cuya única culpa ha sido la de estar en el sitio equivocado a la hora equivocada. La peor noticia para acabar el año, sobre todo para los buenos amigos que tengo en el País Vasco, algunos de los cuales vivían con cierta esperanza este proceso de negociación. Cabe esperar que los que se están frotando las manos con este atentado empiecen a hacer leña con la que atizar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (algunos han empezado ya, a juzgar por el editorial de Libertad digital). Personalmente, me quedo con las declaraciones que ha hecho José Saramago esta mañana en la concentración convocada en Lanzarote para condenar este atentado. Coincido con él en que ahora, más que nunca, debemos estar junto al Gobierno. Quedan unas horas para que empiece el 2007, año electoral para más datos. Mucho me temo que de aquí a las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo de 2007 nos queda mucho por ver.
2 comentarios:
Lo has dicho muy bien, Suetonio: ETA nos amarga la vida. La pasta de la que están hechos es la del fanatismo. Lo peor es que son percibidos por muchos jóvenes como 'izquierdistas' y 'progresistas', cuando son fascistas y reaccionarios.
En mi universidad, hay un sindicato de estudiantes con mucho poder en el Claustro y otros órganos de gobierno universitario, que considera las acciones de ETA "formas de lucha de los pueblos".
Para ellos, lo fanáticos, los fines siempre justifican los medios y no hay límites. Aún recuerdo con rabia que se negaron a condenar el asesinato de Ernest Lluch.
En fin, esperemos que no nos amarguen mucho el 2007, que te deseo que lo vivas con salud y lleno de posts en este blog, para los que disfrutamos leyéndote.
Con los gobiernos democráticos hay que estar siempre frente al terrorismo... incluidos los 11-M's.
Yo sin embargo discrepo de vd. Yo no estaba de acuerdo con "esta" negociación. Por supuesto no me alegro de lo sucedido, pero no somos pocos los que no habíamos olvidado la anterior "tregua-trampa", ni pocos los que asistíamos boquiabiertos a ciertos movimientos terroristas de rearme evidente.
El intento del gobierno es lícito. Como es lícito y natural que los familiares afectados lo rechacen.
Sin embargo yo soy partidario de las tesis de Edurne Uriarte, de lucharlo en el campo social... donde se ve que no hacemos ni pupa. Ya se lo dice Teresa con la actuación del sindicato de estudiantes que menciona. El problema es que no estamos todos contra ellos.
Un saludo.
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