Tras el regreso de las vacaciones de Navidad encaminamos, como es habitual, la recta final del primer cuatrimestre. En pocas semanas empiezan los exámenes ordinarios, que este año coinciden con un tempranero Carnaval. Después de los exámenes, empezará una febril actividad con el inicio del segundo cuatrimestre, que este año coincidirá con las elecciones a Rector de la ULPGC. A decir verdad, se respira ya cierto ambiente de precampaña en los distintos campus de la universidad. Sobre todo a raíz de la rueda de prensa celebrada esta misma semana por uno de los tres candidatos cuyo nombre venía sonando insistentemente desde antes de las vacaciones (noticia en Canarias Ahora). Así pues, a día de hoy son tres los catedráticos de la ULPGC que han manifestado su intención de presentarse a la elecciones que se celebrarán (D. m.), el próximo 21 de marzo.
Concurrirán a ellas Pablo Martel Escobar, un joven Catedrático de Física, que desde hace ocho años ocupa despacho en el Rectorado de la ULPGC, primero como Jefe del Gabinete del Rector (1998-2002) y después como Vicerrector de Relaciones Internacionales y Comunicación (2002-2006); Santiago Hernández León, Catedrático de Zoología, derrotado en las elecciones de 2002 ante Lobo (en virtud de una polémica interpretación de la Junta Electoral de la ULPGC), desde hace dos años Decano de la Facultad de Ciencias del Mar; y José Regidor García, Catedrático de Biología Celular, Director del Departamento de Morfología, que es el último de los tres catedráticos que ha anunciado su intención de presentarse a los comicios.
A falta de que se presenten otros posibles candidatos (entre ellos la actual Vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado), cuyos nombres han venido sonando por la Universidad, y fuera de ella (léase noticia en CanariasAhora), parece que la cosa va a quedar entre la continuidad y el cambio.
El más de lo mismo, personalizado en el actual Vicerrector Pablo Martel, se enfrentará al cambio que prometen incorporar a la institución los otros dos candidatos: Hernández y Regidor. Aunque por desgracia la política universitaria muchas veces tienen poco de política y menos de universitaria, es de esperar que en los próximos meses asistamos a un apasionante debate sobre el modelo de universidad que queremos para la ULPGC. Por mor de uno de los pocos efectos beneficiosos de la nefasta LOU, podrá participar en las elecciones a toda la comunidad universitaria. Para empezar, la decisión del actual equipo rectoral por pretender modificar el calendario académico ha servido para movilizar a los estudiantes, por lo general ajenos a todo lo que no les afecte directamente. El freno de mano que han tenido que activar en el Rectorado no parece que vaya a calmar los ánimos entre los estudiantes, que andan con la mosca tras la oreja. Al profesorado y al PAS no hace falta que les anime nadie, somos muchos los que llevamos años esperando un giro en la dirección de la Universidad.
A falta de que se presenten otros posibles candidatos (entre ellos la actual Vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado), cuyos nombres han venido sonando por la Universidad, y fuera de ella (léase noticia en CanariasAhora), parece que la cosa va a quedar entre la continuidad y el cambio.
El más de lo mismo, personalizado en el actual Vicerrector Pablo Martel, se enfrentará al cambio que prometen incorporar a la institución los otros dos candidatos: Hernández y Regidor. Aunque por desgracia la política universitaria muchas veces tienen poco de política y menos de universitaria, es de esperar que en los próximos meses asistamos a un apasionante debate sobre el modelo de universidad que queremos para la ULPGC. Por mor de uno de los pocos efectos beneficiosos de la nefasta LOU, podrá participar en las elecciones a toda la comunidad universitaria. Para empezar, la decisión del actual equipo rectoral por pretender modificar el calendario académico ha servido para movilizar a los estudiantes, por lo general ajenos a todo lo que no les afecte directamente. El freno de mano que han tenido que activar en el Rectorado no parece que vaya a calmar los ánimos entre los estudiantes, que andan con la mosca tras la oreja. Al profesorado y al PAS no hace falta que les anime nadie, somos muchos los que llevamos años esperando un giro en la dirección de la Universidad.
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