lunes, noviembre 20, 2006

Soplan vientos de cambio

Parece que, además de los vientos de la calima, que nos están dejando para el arrastre en estos días, soplan otros vientos en Canarias. Y esperemos que en mayo próximo más que vientos sea un vendaval que arrastre al personal a votar por una alternativa política que haga cambiar las cosas por estos lares. Como es normal, los diarios regionales empiezan a hacerse eco de los resultados de las encuestas que, además de dar trabajo a las empresas consultoras, sirven para animar a unos y desanimar a otros. Este domingo, La Provincia-Diario de Las Palmas publicaba los datos de una encuesta de la empresa Hamalgama Métrica que sirven para confirmar la tendencia al alza del PSOE-PSC en Canarias, el revés electoral que va a sufrir Coalición Canaria y el leve bajón del Partido Popular, al que parecen no hacerle mella los titulares de la prensa (al menos, por ahora).
Hoy, en las páginas del diario La Opinión de Tenerife, un artículo firmado por Salvador Lachica, analiza los resultados de esta encuesta deteniéndose, entre otras cuestiones, en analizar los escasos resultados que han obtenido los candidatos de Coalición Canaria por la isla de Gran Canaria, que se postulan (o los postula José Carlos Mauricio, que para el caso es lo mismo), como "candidatos a aspirantes de candidato" para Presidente de Canarias. Dice el agudo articulista que "En Gran Canaria el presidente feliz (refiérese al Adán del paraíso, o sea, a Adán Martín), está muchísimo más valorado que María del Mar Julios o Manuel Lobo, los dos candidatos del brujo Mauricio para dar la batalla por la alternancia. Es más, en Gran Canaria quieren tanto al rector como a Paulino Rivero. Bueno, habría que matizar que a los dos los quieren muy lejos de ellos, tan lejos como a la propia CC, que está a punto de convertirse en la Aigranc (Agrupación de Independientes de Gran Canaria) que se inventaron hace dos décadas las AIC para tener un partido en la única pata que les faltaba a su proyecto de mesa, modelo somos siete sobre el mismo mar".
Acierta Salvador Lachica en lo que a la valoración de los líderes grancanarios se refiere. Bueno, eso si a María del Mar Julios o a Manuel Lobo se les puede considerar líderes de algo. A Lobo no le conocen fuera de Gran Canaria, y no será porque no se haya invertido dinero en autombombo y propaganda, o porque el hombre haya hecho remilgos a ejercer de pregonero allí donde le hayan llamado. El mayor problema de Lobo es que no le quieren quienes mejor le conocen. Y aunque pretenda explicarlo allí donde le dejan con su habitual discurso victimista (que lleva utilizando ya muchos años para justificar que no sea profeta en su tierra), lo que está claro es que a día de hoy tan sólo el 0,8% de los encuestados lo quieren ver de Presidente de Canarias. Lástima que nadie invierta sus dineros en encargar una encuesta sobre la valoración que hacen de él y de su gestión el profesorado, el PAS y los estudiantes de la ULPGC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No había leído tu post hasta hoy, pues llevo una semanita que pa' qué...
Me ha llamado la atención lo de la encuesta para valorar la gestión de Manolo Lobo. Yo tenía la impresión de que no saldría malparado de esa encuesta, aunque al haber en el horizonte elecciones rectorales, y no sólo políticas, las cosas pueden haberse radicalizado y aflorar más críticas.

Respecto a la encuesta de La Opinión/La Provincia, mejor no cantar victoria ni ser demasiado optimistas. La proyección de escaños según intención de voto que sale de los resultados de la encuesta deja las cosas igual que están: un gobierno de derechas (ATI-PP) y un PSOE en la oposición. Poco cambio.
La encuesta de hoy de CanariasAhora.es va en la misma línea: 22-23 para el PSOE. Tendrán los del PSOE que convencer al electorado de los grupos a su izquierda (IU y otras miniformaciones) para que ejerzan el voto útil. Pero como ya el PSOE ha decepcionado en varias ocasiones en las que ha pedido voto útil, pues tendrá que ganarse esa confianza y esa credibilidad.
Tiene mucho que hacer JF, pero parece que en su partido tampoco lo quieren mucho (léase Alemán y los barones chichas).

Así que, apreciado Manolo, más que vientos habría que poner ligeras brisas... ;-)