jueves, mayo 06, 2010

Investigar en Canarias es llorar

Como sucediera el año pasado por estas fechas, en las universidades canarias ha causado cierto revuelo la publicación de un nuevo artículo de investigación de Gualberto Buela-Casal y su equipo. Se trata de un artículo que pueden leer aquí, en el que establece un ranking en investigación de las universidades públicas españolas, correspondiente al año 2009 (los anteriores artículos de la serie están disponibles en la página web del grupo de investigación que dirige este Catedrático de Psicología de la Universidad de Granada. Al igual que en el año anterior, la prensa española, tanto la nacional como algunos medios locales, se han hecho eco de este artículo (véase, por ejemplo, la noticia en El País), principalmente debido a la activa política de divulgación que realizan los autores de estos estudios, al divulgar su publicación urbi et orbi, vía e-mail. No voy a entrar a valorar la calidad científica del artículo o su rigurosidad, entre otras cosas porque considero que si está publicado en una revista científica como Psicothema (factor de impacto 2008: 1,213)  Además, el trabajo ha sido aceptado para su publicación el mismo día, mes y año en el que fue recibido, por lo que, cuando menos, debe ser "aceptable".
La pregunta que nos hacemos muchos universitarios es hasta qué punto la situación de la investigación en las universidades canarias es tan mala, porque no deja de sorprender que la clasificación global  del ranking la cierren las dos únicas universisdades que existen en Canarias, si excluímos la ya famosa universidad de la vida a la que se refería Paulino Rivero cuando eligió a un indocumentado para dirigir la televisión autónomica canaria. Quien  haya tenido oportunidad de leer el libro de Marià Alemany cuyo título he adaptado a la "realidad canaria" para titular este post, entenderá perfectamente a lo que me refiero. Porque si dedicarse a la investigación en España es una osadía, hacerlo en Canarias es, simplemente, una utopía. 
Es evidente que una gran parte de culpa la tenemos los propios universitarios, porque la calidad (como la caridad) siempre debe empezar por uno mismo. Y mientras los artículos, las patentes y las direcciones de las tesis doctorales sea responsabilidad de los investigadores, es lógico que sea a nosotros a quien haya que pedir responsabilidades, al menos en primera instancia.  Pero no somos, ni mucho menos, los únicos responsables. Junto a nosotros están los responsables en hacer la política científica en las universidades., los actuales, los pretéritos (e incluso los indefinidos). Pero, por encima de las universidades, habría que mirar al Gobierno de Canarias, porque a todo esto, cabe preguntarse si tienen algo que decir al respecto la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información o la Agencia Canaria de Calidad y Acreditación Universitaria.  ¿Y el partido nacionalista que lleva veinte años dirigiendo la política universitaria (sic) en Canarias?

1 comentario:

LORGHOST dijo...

Lo cierto es que como bien se apunta en tu reflexión Manolo, las culpas como casi siempre son compartidas. Si bien es cierto que las iniciativas de fomento real de la investigación por parte de las instituciones públicas, dígase Gobierno de Canarias, ULPGC, ULL, etc. son casi inexistentes; lo cierto es que los investigadores tienen gran parte de culpa. Dejando a un lado a los investigadores mediocres, lo cierto es que desde las islas nos hemos empeñado en crear un micromundo de investigación centrado única y exclusivamente en nuestro entorno y eso a nivel nacional e internacional, para que nos vamos a engañar no repercute significativamente en el panorama científico. No digo que debamos abandonar las investigaciones sobre Canarias pero sí que podríamos mirar más allá de nuestras narices para variar. Sé que hay algunas disciplinas como la tuya de la epigrafía que sí permiten esa investigación fuera del entorno, pero por razones logísticas de la falta de ese tipo de materiales en Canarias. No podemos engañarnos, en Canarias generalmente quien no investiga de las islas no se come un rosco. Ese tipo de cosas, yo por lo menos las noto más ahora que he salido y me doy cuenta de las investigaciones que por ejemplo se llevan a cabo en universidades como la Autónoma de Madrid y otras muchas.

Un saludoo!!!